viernes, 24 de junio de 2011

DE CUANDO LLEGA EL VERANO Y PARECE INVIERNO

No te voy a decir que eras mi vida porque no me gustan las narices largas. Tampoco  te necesito para respirar. Ni eres mi ángel, ni lo único que tengo.
 Como bien .Y duermo cuando estoy cansada. No lloro a moco tendido con películas de amor y no aprieto “siguiente” cuando suena una canción triste. No voy a volverme loca  ni depresiva ¿sabes?.
Me río mucho. Y me cuido. Hago deporte. Me maquillo y me pongo vestidos escotados para salir de fiesta. Optimizo la situación y aprendo de ella. Y tengo la suficiente humildad para reconocerte que te echo de menos, sin aditivos “exageracionales”.
Te echo de menos y punto. Te he querido una pasada y punto .
Echo de menos tus ojos verdes y la poca atención que me prestabas. Echo de menos que me falte un trozo de sábana y las cenas de confesiones íntimas. Poder llamarte y escribirte. Tus abrazos. Te echo de menos como echo de menos al verano en invierno .Hasta entonces solo hace falta abrigarse y esperar .Aunque creo  que cuando vengas para quitarme el abrigo yo ya no estaré dentro y podré leer en tus ojos el arrepentimiento mientras me como un helado.
Nos hace falta alguien ,cariño.
Porque nunca nos tendremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario